Portoviejo –
“Le voy a hablar bien clarito, para que me entienda con calma, mi nombre de pila es Yuri y de apellido soy Palma”, recitó el creador del grupo Los Mentaos de la Manigua, un grupo de danza y música cuyos integrantes durante casi dos décadas realizan un trabajo de recuperación y puesta en valor del patrimonio sonoro montuvio manabita y del país.
Palma aseguró que “de esos tiempos idos y no volvidos” (palabras que aún forman parte de la juerga y costumbres en algunas poblaciones manabitas), se puede crear un buen verso y amorfinos.
Incluso el nombre Los Mentaos de la Manigua surgió de una recopilación de dos vocablos que se mantienen en la ruralidad ecuatoriana.
Así ‘mentaos’, se puede referir como montuvio o famoso, mientras que ‘manigua’ se entiende a un espacio fangoso con monte; es decir, que significa ‘Los famosos del monte’.
El trabajo de esta agrupación, que también tuvo un espaldarazo del Ministerio de Cultura en sus inicios, implica la compilación de lo que realizó el chonero Manuel de Jesús Álvarez Loor en 1929, cuando editó el folleto Estudio folclórico sobre el montuvio y su música, donde habla esencialmente del amorfino.
Uno de los primeros registros que se cuenta sobre el amorfino data de 1712, de un trabajo realizado por el cronista español Valdez Ocampo, el cual se lo viene transmitiendo en forma oral, mas, no escrito.
“Este cronista español se dedicó a la recuperación de elementos culturales, y habla por primera vez de la canción de La iguana, en donde comienza a hablarse de la estructura, de la forma del amorfino como ritmo”, declaró Palma.
Es el amorfino que identifica al pueblo cholo-montuvio de Manabí, pero que por al menos dos causas quedó un espacio vacío que impidió que ese trabajo se masifique.
Aunque parezca contradictorio, la aparición a mediados del siglo 19 de la revolución industrial con equipos como radios y fonógrafos estancó el proceso de difusión de estos relatos.
A eso se suma que, según Palma, tras la muerte de Eloy Alfaro inició una persecución a quienes de una u otra forma se identificaron con los ideales revolucionarios, y después de la huida de estas personas, también algunos dejaron de masificar los amorfinos.
Y así amorfinos como “Por la luz de las estrellas se guían los marineros, yo me guío por tus ojos que son dos bellos luceros”, volvieron a aparecer a mediados del siglo 20; también canciones como La iguana, El gallizano y María Pachita, que recogen versos o rimas asociadas a los amorfinos comenzaron a trascender de generación en generación
Manuel Pincay, otro integrante de Los Mentaos de la Manigua, dijo que María García, una entusiasta tejedora de sombreros de paja toquilla de la parroquia Picoazá de Portoviejo, les dio a conocer la letra y el son de canciones como María Panchita y El gallinazo. (F)
Música
El grupo Los Mentaos de la Manigua surgió en el 2001 y buscan la revalorización de la música y danza montuvia.
Rescatistas
Palma agradeció el esfuerzo de rescatistas de tradiciones orales como Wilman Ordóñez o Juan Muyo Sandoval, con quienes han mantenido contacto para promover la música y tradiciones montuvias. (I)