Pruebas rápidas se ofertan como ‘comida’ y sin control en Guayaquil

El precio va desde los $15 hasta pasados los $45. Las ofrecen los laboratorios, médicos expertos en toma de pruebas, también importadores de todo tipo, personas que las venden de forma particular o empresas. Se trata de pruebas rápidas de COVID-19, producto de alta demanda, más desde que se habilitó el semáforo amarillo en Guayaquil y con eso la reincorporación laboral.

Según datos del Municipio, existe el 33% de ciudadanos que fueron contagiados del virus, sin embargo, para epidemiólogos, esta cifra sería por encima del 50 % de contagios.

Ante este panorama y la necesidad de retomar la actividad productiva –evitando más contagios–, la oferta de las pruebas rápidas va desde importadores médicos hasta de negocios de venta de computadoras, gimnasios, entre otros locales.

La Agencia Nacional de Regulación y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) proporcionó el pasado 20 de abril un listado de 68 empresas autorizadas para la importación de test rápidos.

La doctora Gabriela Arana explicó que estas pruebas son fáciles de acceder en cuanto a precio y tiempo, no tardan más de 20 minutos en dar resultados. En tanto que la PCR tarda horas, ya que se busca material genético del virus. Y por ende son más costosas.
Lupita Santillán, dueña de un taller de confección, que cotizó pruebas para sus colaboradores, expresó que se admiró de ver las ofertas de diversos tipos de pruebas por redes sociales y WhatsApp.

“En los centros médicos son caras, te cobran consulta adicional en algunos casos, te sale bastante. Hay otras pruebas que te vienen a hacer a domicilio y otras que te venden un kit y tú te haces por tu cuenta, el resultado es similar a prueba de embarazo”, explicó.

Añadió que se encuentra indecisa, pero que doctores y amigos le han asesorado “que se vaya por lo seguro, ya que hay algunas pruebas que dan falsos positivos y viceversa”.

Karina Maldonado contó que su asistente de trabajo estuvo cinco días ayudándole en el transporte de mercadería, luego le pudo realizar la prueba rápida a él (y al resto de colaboradores) y salió positivo.
“Trabajamos con los implementos de bioseguridad, la distancia, pero aun así es peligroso que una persona contagiada salga a trabajar, ya lo mandé a casa”, manifestó ella, quien confesó estar asustada.
Asimismo, otros colaboradores que se aprestaban a iniciar sus jornadas laborales fueron enviados a sus hogares ya que en estas pruebas inmediatas salieron positivos pese a no tener sintomatología alta.

Polly Ugarte, doctora y presidenta de la fundación que lleva su nombre, indicó que las pruebas deben ser revisadas por un equipo médico para crear una ficha técnica.

Y que es necesario saber si son pruebas rápidas que te dicen si tienes o no el virus (positivo o negativo) o son las que registran anticuerpos IGG e IGM y que determinan si se tiene el virus o si se lo tuvo.

“Se recomienda que las pruebas rápidas tengan una confiabilidad del 95 %. El médico es quien explica, el paciente no puede interpretar resultados, se puede confundir”, indicó la doctora.

En eso coincide el neumólogo Iván Chérrez. Él comentó que las pruebas rápidas ideales son las que se realizan en laboratorios o por personal médico que es experto.

Agregó que si se desea un resultado preciso y confiable deben escogerse las que son de forma cuantitativa, es decir, que muestren el porcentaje que existe de contagio.

“Hay casos en que sale el IGG y el IGM positivo, eso quiere decir que tiene el anticuerpo de que tuvo el virus y sale como si aún estuviera infectado, por eso es necesario saber en qué grado, si es alto o débil, para saber en qué fase del proceso se está”, explicó Chérrez.

Ugarte añadió que a más de tener los resultados, médicos elaboran un estudio de seguimiento de casos, es decir, una sectorización para saber la circulación del virus. También realizan registros de edad, entre otros datos.

“No se puede entrar a una empresa a ciegas. Es necesario hacer las pruebas para tomar las medidas”, dijo Ugarte.

¿Por qué crece el negocio de pruebas?

Para pacientes o quienes desean saber si son portadores del COVID-19 es difícil acceder a las pruebas gratuitas que dispone el Ministerio de Salud y cuyos resultados se reflejan en los informes oficiales. Por ello acuden a laboratorios privados de la ciudad.

$120. Las PCR tienen ese valor máximo fijado por el Ministerio de Salud para los laboratorios privados. Con orden médica de ese ministerio, $85.

$65. Pruebas rápidas llegan a costar ese valor en laboratorios particulares. En ese valor se incluye la consulta médica obligada.

$5. Al por mayor. Las pruebas rápidas se ofrecen a ese costo por parte de los importadores. Se promociona en redes sociales ese valor.(I)