Esto es parte de lo que se espera en el 2024 | Editoriales | Opinión

“Tenemos anhelos de cambio”. Esta frase dicha por el presidente Daniel Noboa la tarde del 29 de diciembre pasado resume los deseos de los ecuatorianos que ayer, 31, terminaron un año que los llenó de dolor por el asesinato de hombres, mujeres y hasta niños en manos de la delincuencia organizada y de decepción por constatar cómo la corrupción y el narcotráfico han contaminado diversas instituciones del Estado, lesionando la economía de toda la ciudadanía.

Presidente Noboa, usted dirige un país de gente valiente, trabajadora, honesta, exigente… Ciudadanos que anhelan que llegado el nuevo año las soluciones se evidencien en una nación de paz, con más justicia social, prosperidad, plazas de empleo. Su equipo de gobierno tiene el enorme desafío de ayudarlo a cumplir sus promesas de campaña.

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“Hoy el país es diferente”, dijo también el mandatario. Todos así lo queremos este 2024, un Ecuador donde las familias puedan pasear, ir a una heladería o un templo sin temor; que los comerciantes abran las puertas de sus negocios con tranquilidad; que las oportunidades de empleo, estudios y crecimiento estén disponibles.

Que las políticas económicas, fiscales y sociales estén fundamentadas y beneficien a la producción, a la población…

Que los dineros de la corrupción no recuperados antes puedan volver a las arcas del Estado. Esto, dentro de la grave crisis fiscal será un ingreso valioso y justo.

Que el caso Metástasis y tantos otros sean juzgados con severidad para que un funcionario piense dos veces antes de involucrarse con el mal y la misma intolerancia con la delincuencia organizada, no hay espacio para la tibieza.

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Que las libertades y los derechos sigan siendo bandera en este país.

Encauzar la unidad nacional para lograr esas metas es el reto en el que el sector público y la sociedad civil debemos comprometernos. Las decisiones las lidera el presidente, pero tiene un pueblo deseoso de cambio, dispuesto a apoyar todo lo que beneficie a la nación. Un Ecuador optimista que da la bienvenida al 2024. (O)