Residuos provechosos | Ecología | La Revista

De acuerdo con datos del Proyecto de Gestión de Residuos Sólidos y Economía Circular Inclusiva (GRECI) del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica, a nivel nacional se estima una generación anual de aproximadamente 5 millones de toneladas de residuos sólidos. De esta inmensa cantidad, el 25% es potencialmente reciclable, sin embargo, en el Ecuador solo se recicla el 5 %, según la Iniciativa Regional para el Reciclaje Inclusivo.

¿Qué hacen los hogares ecuatorianos con sus residuos?

Como lo indica el documento Información Ambiental en Hogares 2022, del INEC, 6 de cada 10 hogares clasifica o separa algún tipo de residuo (orgánico, papel, plástico, metal, etc.), sin que esto signifique, necesariamente, que sean gestionados adecuadamente.

La problemática se agudiza cuando revisamos las cifras de los residuos denominados peligrosos y especiales, que por su composición representan una amenaza a la salud y la vida si son desechados de manera incorrecta. Aquí están, por ejemplo, las pilas que el 79,8 % de los hogares arrojó con el resto de la basura. Los focos ahorradores también terminaron en el basurero (88,9 %). Los cartuchos o tóner, apenas el 2.9 % fue entregado en un centro de acopio o depositado en un contenedor especial. Las televisiones, celulares, laptops y demás residuos de aparatos eléctricos o electrónicos (RAEE) cuando están en desuso se quedan empolvándose en las bodegas de las casas, porque en Ecuador el hábito es almacenar en lugar de reciclar.

Una nueva oportunidad

“En el contexto de la economía circular, los residuos ya no deben ser vistos como un problema, sino como una oportunidad”, afirma Pablo Macías, miembro del directorio de Gestores Ecuador. Estos residuos son recursos secundarios valiosos que pueden integrarse en nuevas cadenas productivas, reduciendo la extracción de nuevos materiales que tienen un impacto ambiental negativo durante su explotación. Este cambio de enfoque es crucial para una gestión de residuos efectiva y sostenible.

En una ciudad que aspira a ser sostenible, la gestión de residuos es mucho más que simplemente recolectar y desechar residuos y desechos. Se basa en programas de logística inversa, y en muchos casos, se aplican políticas de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) para garantizar que los productores asuman la responsabilidad de los productos y envases que ponen en el mercado. Los residuos se recopilan y procesan de manera eficiente utilizando tecnologías avanzadas que permiten la recuperación de una amplia variedad de materiales, los mismos que se convertirán en valiosos recursos para la fabricación de nuevos productos.

Compromiso colectivo

La industria de la gestión de residuos y desechos se enfrenta a desafíos como la necesidad de implementar nuevas tecnologías que permitan una clasificación y procesamiento óptimos de los residuos, así como la educación y la concientización a gran escala de la sociedad. La colaboración con actores productivos y de investigación es esencial para diseñar productos que sean más fáciles de procesar y reciclar, y para impulsar una verdadera simbiosis industrial que maximice el aprovechamiento de recursos.

Desde la Unión de Gestores Ecuador construimos iniciativas de alto valor para superar estos retos. Como el Sello del Buen Gestor, cuyo objetivo es asegurar que las empresas evaluadas dispongan de un impacto positivo social, ambiental y económico, alineadas a la circularidad de materias primas, en adición al cumplimiento normativo regulatorio local. Uno de los principales beneficios para el país de contar con este Sello es que las empresas podrán vincular a su cadena de valor organizaciones gestoras de residuos que cuenten con la verificación de triple impacto. Además, se podrá identificar áreas de mejora en la gestión empresarial de los postulantes, lo que aporta a crear cadenas de valor sostenibles, mejorando la trazabilidad de la gestión.