La importancia del personal de tripulación | Cartas al Director | Opinión
Escrito por dh8fm el julio 6, 2024
Existe mucha gente que no tiene idea de lo que es el personal de tripulación; no conoce su psicología, su formación, su vida. Para muchos son meros servidores públicos, para otros, son personas especiales.
No se puede negar que el mar obra de un modo especial sobre el carácter humano de un tripulante, hasta imprimirle un sello propio, que le hace, de cierto modo, distinto de los demás. El tripulante de un buque de guerra o el infante de marina es y será siempre un arquetipo sin parangón en la vida civil; su trabajo no es un oficio cualquiera, sino que supone una verdadera vocación, en donde lo fundamental es una entrega total, una dedicación de mente y espíritu a una causa, y en el cual lo que se hace es mucho más importante que la recompensa que se espera por hacerlo. Es una profesión que exige toda la capacidad de sacrificio siempre y en cualquier circunstancia, además de estar dispuestos a ofrecer la propia vida como premio al derecho de ejercerla.
Por eso, quienes somos parte del personal de tripulación nos sentimos orgullosos de ser considerados como hombres seleccionados para una delicada misión, para una vida distinta del resto; y aceptar gustosos ciertas limitaciones inherentes a la vida en el mar, que no existen en la vida civil, como vivir separados de la familia.
Recordemos que son los hombres y no las máquinas los que ganan las guerras, lo fundamental es que los oficiales y tripulantes continuemos fortaleciendo la institución, imbuidos del espíritu naval, mantengamos esa simbiosis inseparable, indisoluble y sólida, sin descuidar la formación disciplinaria y la subordinación, que no es lo mismo que servilismo, sino el respeto y acatamiento de las órdenes superiores, que nos debemos a la nación. Trabajemos por mantener incólume la unidad de las Fuerzas Armadas, esa es nuestra obligación, en estas horas fúnebres de la patria. (O)
Luis Hipólito Pacheco Manya, suboficial primero en servicio pasivo, Rumiñahui
