¿Quiénes ganan con el incremento de la tonelada de cacao que superó los 10.000 dólares? | Informes | Noticias

El precio del cacao para entrega en mayo próximo alcanzó un máximo histórico de 10.080 dólares por tonelada métrica el martes 26 de marzo, antes de finalizar el día y ubicarse en 9.622 dólares en la Bolsa de Valores de New York.

El costo del cacao se ha más que triplicado durante el año pasado y aumentará un 129 % en 2024, según estudios especializados.

La situación sorprende incluso a los agremiados en la Asociación Nacional de Exportadores de Cacao (Anecacao).

De la cadena del cacao en Ecuador, los que más ganan son los productores distribuidos en todas las provincias del país, ya que el cultivo puede desarrollarse hasta los 1.200 metros sobre el nivel del mar.

Los agricultores de cacao recibían el año pasado hasta 120 dólares por quintal de cacao seco y desde esta semana su precio bordeó los 420 dólares o más, es decir, un incremento del 250 % un poco más del triple, indica Merlyn Casanova, directora ejecutiva de Anecacao.

“Nunca se había visto este nivel de precios en Ecuador, ni siquiera cuando hubo el boom cacaotero (entre finales del siglo XIX e inicios del XX) Los grandes ganadores son los productores que reciben precios nunca antes vistos. Esto ayuda muchísimo a que puedan reinvertir este excedente en sus plantaciones, cuidar la cosecha y la post cosecha y hacer el tratamiento adecuado”, afirma Casanova.

Los otros actores de la cadena no necesariamente salen beneficiados, explica: “El que compraba en 2.500 o 3.000 dólares una tonelada, ahora tiene que triplicar prácticamente porque el costo supera los 9.800 dólares. La liquidez y el flujo de los exportadores y el de los comercializadores que son exportadores se complica bastante para mantenerse en el ruedo del negocio y poder pagar a los productores”.

Los chocolateros que deben comprar la materia prima también enfrentan dificultades de competitividad. “No todos tienen su propia producción por lo que tienen que comprar”, señala Casanova.

En Ecuador, según Anecacao, hay unos 150 mil productores de cacao. El 70 % de ellos son pequeños productores que cultivan en un área promedio de hasta cinco hectáreas o menos. Están distribuidos en zonas rurales, la mayoría de ellas lejanas y poco conectadas con las redes viales principales.

El 20 % de los productores tienen entre 5 y 10 ha. El 10 % restante tienen más de diez hectáreas. Algunos de los de este último grupo exportan su producción de forma directa.

Hay asociaciones que incluye a los agricultores pequeños para enviar directamente la cosecha.

Sin embargo, hay una cadena de intermediarios para atender a la mayoría de productores pequeños que está en las áreas rurales lejanas.

Los productores de la provincia de Los Ríos venden por lo general de forma directa a los exportadores, pero los que están en zonas lejanas si están conectados al mercado a través de los intermediarios.

En el país hay unas 600 mil hectáreas sembradas de cacao. La producción ha aumentado a un ritmo promedio de 4% o 5% anual, dice

Ecuador pasó de ser el octavo principal exportador mundial de cacao en 2007/2008 al tercer lugar en 2022/2023. Es superado por Costa de Marfil y Ghana, países africanos que tienen actualmente problemas de producción por condiciones climática, lo que representa una oportunidad para Ecuador en el sentido de ganar más mercado.

El ascenso se dio en los últimos quince años con un aumento del volumen exportado que pasó de 109.000 toneladas (t) entre octubre de 2007 y septiembre de 2008 a 400.000 t en el mismo periodo del 2022/2023, lo que representa un aumento del 279 %.

“Desde Ecuador esperamos suplir de alguna manera la demanda de cacao. El objetivo es llegar a las 500 mil toneladas exportadas este año”, menciona Casanova.

¿Qué desafíos enfrenta el sector cacaotero ecuatoriano para aprovechar los altos precios?

Las exportaciones de cacao sumaron 1.322,8 millones de dólares durante 2023. Fue el cuarto producto de exportación no petrolera que más divisas generó al país, después del camarón, banano y plátanos y los productos mineros empatando con los enlatados de pescado, según las últimas cifras publicadas por el Banco Central del Ecuador.

Una de las problemáticas es el alto nivel de informalidad que tiene el sector cacaotero del país, reconoce Casanova, sobretodo en la parte de intermediarios y acopiadores. “Debe existir más control para garantizar calidad y el correcto trato del grano dentro de la cadena del cacao”.

Un planteamiento sería incentivos tributarios, como en la facturación, para impulsar una formalización. “El fin es mejorar la productividad, mantener la calidad con los controles más promoción”.

Lo positivo es que la producción nacional de cacao se desarrolla con muy poca deforestación y poca participación del trabajo infantil, manifiesta Casanova, lo que es un valor agregado para ingresar a la Unión Europea (UE). (I)